Además de consejos sobre tu cubierta ideal, información sobre la importancia de la eficiencia energética y la sostenibilidad y noticias del sector, este blog también lanza un guiño a instaladores o “manitas” que se atrevan a mejorar su cubierta y no quieran volverse locos.
Lo primero que tenemos que saber es qué es y para qué se utiliza. TPO es un sistema de impermeabilización que está ideado para soluciones de cubierta no transitables, pero que sí pueden ser visitadas de manera técnica cuando sea necesario.
Es un material muy completo, con una puesta en obra muy rápida, alta resistencia al fuego y válido tanto para obra nueva como para rehabilitación.
Antes de ponerte manos a la obra con su instalación también debes saber que es imprescindible poseer un soporte rígido, resistente, plano y continuo y un aislamiento, entre este soporte y el sistema TPO.
También es muy importante que, todos los encuentros, remates, ventilaciones, piezas especiales o demás puntos singulares se han de resolver con el elemento TPO específico, pre-fabricado y que aporte una continuidad en la impermeabilización respecto de la lámina principal con el elemento singular.
Si tu cubierta y cumple con estos requisitos, sigue nuestros consejos y la instalación será perfecta.
En primer lugar se han de localizar los puntos de evacuación así como los valles o limahoyas que posea la pendiente. Será desde estos puntos donde se inicie la instalación.
La instalación se realiza en forma de rollos discontinuos, dispuestos desde los puntos bajos o de evacuación hacia las limatesas o cumbreras. Siempre que la geometría de la cubierta lo requiera hay que tener especial cuidado en no crear una matriz de rollos perfecta, se deben instalar a “tresbolillo” para no hacer coincidir puntos de soldadura con 4 láminas diferentes.
La fijación de la lámina será en el 99% de los casos mediante fijación mecánica. Esta fijación podrá ser mediante fijaciones convencionales en el solape de lámina o mediante fijaciones mecánicas con arandela termosoldable por inducción eléctrica.
El método de fijación mecánica en solapes, el tradicional, precisa el uso de varios anchos de rollo diferentes para concentrar o dispersar el número de fijaciones por m2 en función del cálculo de succión. Mientras que el método de fijación por inducción se instala con rollos de 3 metros de ancho siempre, dado que las fijaciones se reparten sobre el aislamiento, formando una retícula más o menos dispersa en función de dicho cálculo.
Además, debes saber que existe un tercer método de fijación, aunque cada vez más en desuso, que es bajo lastre pesado. En este método no se precisa fijaciones mecánicas y el rollo se dispone sobre el aislamiento, sobre él se utiliza una capa desolidarizante tipo geotextil y un lastre pesado como podría ser grava lavada.
En todos los métodos de fijación es indispensable la correcta soldadura de los solapes de lámina, es ahí donde se concentra el éxito de la impermeabilización. Estas soldaduras se hacen por termofusión con máquina de aire caliente. TPO posee una amplia ventana de temperatura / tiempo que nos permite una mejor regulación del robot de soldadura en función de la climatología y estado del soporte.
Si has llegado hasta aquí, seguramente ya tengas tu cubierta perfectamente impermeabilizada con un sistema como TPO de durabilidad garantizada. ¿Nos cuentas cómo ha sido tu experiencia?
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